ratátá

Todas las personas de tu alrededor tienden a cambiar con el tiempo. Tanto para bien como para mal. Algunos piensan y se dan cuenta de que esa forma, no pueden seguir, que se quedarán solos. Pero hay otros que se vuelven estúpidos, pasan de todo lo que les digan. Está bien hacerse un poquito el difícil. Pero otra cosa es abusar y pasarse. Estar a cada momento ignorándolo todo cuanto lo rodea. Esos son los que tienen que aprender una gran lección en la vida. Vale que yo no sea la correcta para decir esto, también tengo mis puntos de estupideces, pero no soy perfecta. Nadie lo es. Cometemos errores. Y están ahí, para corregirlos, ¿qué sería de un mundo sin problemas, sin fallos? Nada. No podría existir nada peor que la perfección. El ser perfecto, ya no se trata de saberlo todo, o de ser el más listo. Sino de tener una persona misma, de saber ayudar a cuales lo necesitan, de saber escuchar a aquellos que cuentan sus historias y después saber darle un consejo. Tampoco trata de ser el más guapo, el que mejor cuerpo tiene, no. Sino de tener un gran corazón, saber apreciar todo lo que tenemos. Es la mejor forma de ser feliz. Que todo el mundo tiene su punto, pero para eso somos personas. Para rectificar lo que un día hicimos mal, y corregirlo en el futuro. Que de errores se aprende dice la gente, más de uno se dará cuenta tarde o temprano.