en fin...

Tienes razón no soy un ángel y francamente me cansé de fingir serlo, no lo soy, lo tengo claro. No sirve de nada los voluntariados que hago, no es excusa que ayude a niños en riesgo de exclusión social, o que ceda mi asieto a ancianos, invalidos o mujeres embarazas, no, no sirve de nada y ¿sabes por qué? Exacto, no sirve de nada porque nada puede borrar el pasado, lo que hice, no hay forma humana de arreglarlo. No importa cuantas lágrimas seque de caras ajenas, ni cuantas sonrisas robe. No importa nada, solo importa la decepción en los ojos de mi familia y amigos, las lágrimas en los ojos de mi madre. Puede que tengas razón y sea yo el problema. Estoy de acuerdo con eso y que no hay excusa posible para lo que hice, o mas bien para lo que intenté hacer. Ojalá hubiera aprenido antes que la vida es sagrada, pero no fue asi. Y aunque nadie me critique por ello, sigo viendo el miedo de perderme reflejado en sus ojos. Eso también es cierto, en lo único que te equivocas es en lo referente a tí. No fuiste tu quien me sacó de ese infierno, no es gracias a tí que he vuelto a sonreir, no eres el motivo de que me levante cada mañana. Yo soy la que consiguió salir y si tube ayuda fue de mi familia y de mis amigose, yo he decidido que es mejor sonreir que llorar, gracias a que me siento rodeada de gente que me quiere es que me levanto. Y no no volveré a tí, y sin tí te aseguro que no caeré de nuevo. Y estoy segura de que con el tiempo volveré a mirar a los ojos de la gente sin sentirme culpable. Y te prometo que ni fuiste la causa de aquella fatidica y erronea decisión ni seras motivo de una nueva. Pasé página, ya no dependo de nadie para sentirme bien, no necesito que nadie me diga que es lo mejor porque eso lo aprendí a base de golpes. Creo que por fin entiendo porque lo hice realmente y porque no lo volveré a hacer. No me importa lo crueles que pretendan ser conmigo mis compañeros nadie volvera a hacer que rasgue de nuevo mi piel, no merece la pena dar mi vida por esa gente.