Recuerdos inevitables.

+ ¿Recuerdas lo que querías ser de mayor cuando tenías 5 años?, ¿recuerdas todos los dibujos que hacías y que tu madre los pegaba en la nevera? o ¿recuerdas cuando ibas a primero de primaria qué solo hacías sumas y restas con las cuales te ponías nerviosa?, o ¿qué me dices de los nombres que les ponías a tus peluches, muñecos, etc?, vamos, ¿te acuerdas de tu infancia?
- No, la verdad es que no. No tengo tiempo para recordar todo eso. Ahora solo puedo concentrarme en mis estudios, chicos y amigos. No tengo tiempo de nada. Discuto continuamente con mis padres, con mis amigos y familiares. Estoy todo el día estudiando. Y paso la mayoría del tiempo pensando en él, en lo mucho que me gusta y le quiero. Me estoy perdiendo lo mejor de mi vida y nunca lo voy ha poder recuperar.
+ ¿Me dejas ayudarte?
- Claro que sí.
+ Lo primero que tienes que hacer es mirar todos los dibujos, bueno, mejor dicho garabatos que tiene tu madre guardados en una carpeta y colgarlos en tu habitación. Lo segundo dejar de lado tus estudios los días que te quedan de vacaciones y salir por algún lado con tus amigas.
- Pero... ¿y él? Yo quiero pasar días y días con él, ¿sabes? Últimamente no salgo con él.
+ Mira... te daré un consejo de amigas; ese tío no te merece. Se pasa el día jugando a la play, no estudia, no sale contigo pero si que sale con tus amigos, pasa de ti, no te llama, no habla contigo, te trata mal, y no se acuerda de vuestros aniversarios. ¿Quieres un novio así? Yo le dejaría, no te merece en ningún sentido.
- Ya, pero soy yo la tonta, le quiero como nadie y no puedo evitarlo. Pero le dejaré, y me centraré en todo lo que tu me has dicho, empezaré de nuevo yo sola.
+ Así me gusta, que seas fuerte y que sepas lo mejor para ti, y ya sabes, céntrate en lo que de verdad te importa.
- Muchas gracias, tía. Bueno, me tengo que ir ya sabes, a hacer todo lo que me tengo que hacer, mañana hablamos.
+ Adiós! ♥