Mírate, míranos, parecemos uno para el otro pero somos dos críos que solo quieren ser felices gracias al amor. Me doy cuenta ahora que el amor no es lo que da la felicidad si no que lo dan las personas que están a tu lado cada día, que sabes que están ahí cuando estás llorando o estás riendo. Gracias a ello soy feliz, y no por amor porque por amor estás feliz sí, pero no siempre si no que a veces cuando lo tienes todo y cuando no lo tienes ya estás mal mientras que cuando los que están ahí siempre para ayudarnos les damos las gracias cuando se merecen mucho más que eso.
Las cosas así, joroban mucho aunque por otra parte es todo tan bonito. De esto me doy cuenta que siempre hay dos caras ni más ni menos. La felicidad y la tristeza.-
Yo digo que tú eres para mí, que siempre estaremos unidos como si fuéramos solo uno pero no, esto no es para siempre porque somos unos críos. Unos críos que quieren reír, meterse en líos sin darse cuenta, equivocarse una y otra vez para aprender, llorar cuando se necesita, aprender de nuestros propios y tontos errores, eso es lo que somos hoy, ¡ ahora !
Cuando me pasa eso, me siento como la persona que soy, me siento lo que soy cada minuto, hora del día.
Hoy, quiero decir que el amor es lo más bonito que hay. No solo por lo que nos hace sentir; si no porque nos hace dar un gran paso cada día y nos ayuda a aprender cosas y cosas.
Tengo ahora lo más maravilloso, algo que no quiero perder pero que algún día tendré que perder... Es ese perfecto número catorce que tengo en mi vida.
Y es que no hay nadie como él, pero ya me enseña más cosas esto que tengo.
TREINTA, QUIERO ESTAR CONTIGO ♥
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